Para nosotros, tomarnos las uvas mientras resuenan las campanadas que dan entrada a un nuevo año es algo de lo más natural, ya sea en familia o entre amigos; en casa, en plena calle o en fiestas privadas Barcelona. Unos se comen los doce frutos verdes con soltura y otros atragantándose irremediablemente, pero no nos lo pensamos dos veces. No obstante, bien sabemos que en casi cualquier otro punto del mundo alucinarían con esta idea tan peculiar. Pero no somos los únicos que tenemos un ritual particular para conmemorar la entrada del nuevo año, un momento que se vive de forma muy diversa alrededor del planeta. Desde BN Grup te invitamos a conocer algunas otras tradiciones que quizás no estén tan generalizadas en sus países como la nuestra pero sí son igualmente llamativas.
Dinamarca: romper platos. Los daneses guardan piezas de la vajilla que se les hayan estropeado y, en la noche del 31 de diciembre, los hacen pedazos estampándolos… ¡contra la puerta de un amigo! Hay quien dice que encontrarse con un buen montón de porcelana rota a la puerta es todo un signo de popularidad.
Latinoamérica: quemar muñecos. En diversos puntos de América Latina se reproduce una tradición conocida como la quema del año viejo: se elaboran monigotes que representan el año que termina, confeccionados con ropa antigua y distintos materiales, y se les prende fuego. Existen distintas variaciones, pero a menudo los monigotes se hacen a la imagen de personajes que se considera representativos del año, muchas veces con connotaciones negativas.
Bahamas: desfiles de Junkanoo. Si de colorido y personalidad se trata, esta nación caribeña se lleva la palma con este festival cuyo origen está en la cultura de los antiguos esclavos del pueblo akan, procedentes de lo que hoy es Ghana. Máscaras, trajes, música y baile llenan las calles de muchas de las poblaciones del país isleño a lo largo de dos jornadas cada diciembre: al año nuevo le precede el ‘Boxing Day’, 26 de diciembre.
Finlandia: el futuro en estaño. Sin duda una de las costumbres nacionales más originales para saludar al nuevo año es la del país nórdico. Allí derriten pequeñas herraduras de estaño, en una sartén nada menos, y a continuación las vierten en un cubo de agua helada: la forma que adquiera el metal al solidificarse rápidamente en el agua es representativa de la fortuna que aguarda a la persona en el año que comienza.
¿Sabes de otras tradiciones internacionales de Nochevieja que merezca la pena conocer? No dudes en contárnoslas y… ¡feliz año nuevo!